Este post no contiene la respuesta al enigma de cómo expresar el valor, pero esperamos que ayude a ampliar las mentes y suscite conversaciones. Para reimaginar la economía global con libros de contabilidad distribuidos, también tenemos que reimaginar el paradigma de cómo expresamos cuánto valen las cosas.

Si te sirve de algo…

Trabajar a tiempo completo en el sector de las criptomonedas (y en el de los pagos, pero la gente ignora esa parte más aburrida cuando les cuento a qué me dedico) tiene un efecto secundario especialmente molesto: los interminables comentarios sobre el “precio” de las criptomonedas de la gente que me rodea:

• “Oof… Crypto ha bajado mucho esta semana, Joe”
• “¿Has visto cuánto ha subido el cripto esta mañana?
• “He leído que Cripto está mal. ¿Estás bien?”
• “Bitcoin está a 60.000 $ en este momento, ¿verdad? Vaya, quizá debería haberte hecho caso la última vez que te pregunté”.

A veces, intento que comprendan el concepto de “zoom out” (pensar más a largo plazo). Otras veces, intento que entablen una conversación sobre el valor de las cosas: cuál es el valor de cualquier divisa, cuál es el precio actual de las acciones de Tesla y por qué, cuál es el valor de mercado del petróleo crudo y hacia dónde se dirige en comparación con las MPG que se obtienen del combustible que se compra, etc. Suelen tener los ojos vidriosos y rara vez se gana terreno.

Afortunadamente, ahora tengo un blog en el que desahogarme.

Así pues, he aquí una lista muy breve -sin ningún orden en particular- de cosas a tener en cuenta que podrían ayudar a suscitar algunas reflexiones sobre cómo asignar valor a los recursos, bienes y servicios no es ni mucho menos tan sencillo como asignarles una cantidad en moneda fiduciaria.

• El problema de la comparación
• Oferta monetaria
• Valor circunstancial
• Valor primario frente a secundario
• Valor subjetivo
• Cómo puede ayudar la tecnología blockchain

El problema de la comparación

Probablemente, el primer tema a tener en cuenta a la hora de decidir cuánto vale algo es la unidad que se utiliza para medir dicho valor.

Cuando alguien me pregunta cuánto mido (cosa que hacen a menudo, ya que soy más alto que la media), a veces respondo “¡Así de alto!”. (manteniendo una mano a la altura de la parte superior de mi cabeza). Otras veces respondo “1 Joe de alto”. Es una tontería, pero también tiene algo serio.

¿Cuánto vale 1 Bitcoin? ¿En comparación con qué? La única forma de responder con un 100% de exactitud es que 1 bitcoin = 1 bitcoin.

Así, 1 USD = 1 USD, 1 kg de oro = 1 kg de oro, 1 EURO = 1 EURO, 1 Joe es 1 Joe de alto… y así sucesivamente.

Sin embargo, como ya se ha comentado en entradas anteriores, el objetivo del comercio y la moneda es que la gente quiera intercambiar entre sí cosas que no son idénticas. En general, se cree que el valor puede expresarse de forma precisa y universal utilizando un valor monetario fiduciario. Pero mira!:

En este gráfico puedes ver claramente que el dólar canadiense frente al dólar estadounidense no siempre “vale lo mismo”, y viceversa.

Pero espera, si hablamos de moneda fiduciaria, hay toda una serie de problemas adicionales: oferta monetaria, inflación… ¡y el simple hecho de que no está respaldada por nada tangible en absoluto!

Lo que la masa monetaria influye en el “valor” de las cosas

Lo que la masa monetaria influye en el “valor” de las cosas

Imagina una pequeña isla. Nadie sale y nadie entra. La isla tiene un total de 1 millón de IID (Dólares de la Isla Imaginaria) en circulación. Esto es suficiente para que los isleños lo utilicen en su vida cotidiana y la economía local funcione perfectamente.

Ahora, imagina que el Consejo de Administración del IICB (Banco Central de la Isla Imaginaria) tiene una idea genial para aumentar la prosperidad de la isla; crean 1 millón de $IID adicionales y los distribuyen a la población proporcionalmente según lo que ya tengan.

De repente, como por arte de magia, ¡todo el mundo tiene el doble de dinero que antes! ¡Hurra!

¿Qué esperarías que ocurriera con los precios? Si antes de la duplicación de la masa monetaria una barra de pan costaba 1 $IID, ¿se quedará en 1 $IID? ¿Podrán todos los isleños comprar casas que valgan el doble y conducir coches mucho más lujosos?

¿Y si viajan al extranjero y convierten su $IID a $USD? ¿De repente podrán conseguir el doble de otras monedas también en la Oficina de Cambio del aeropuerto?

Sin entrar en detalles, creo que toda nuestra intuición nos dice que esto no sería así. De lo contrario, todos los bancos centrales lo harían continuamente (¡incluso más de lo que ya lo hacen!). Los precios y los tipos de cambio de las divisas se ajustarían para compensar la nueva moneda en circulación y 1 $IID tendría aproximadamente LA MITAD DEL PODER DE GASTO que tenía 1 $IID antes de que empezara el experimento.

Esto es, en términos muy sencillos, lo que ocurre con las monedas fiduciarias que utilizamos en la vida real. El PODER DE GASTO de la moneda se diluye con el dinero nuevo que se inyecta en el sistema.

Así que, según esta lógica, sería más útil definir el valor de una moneda por lo que se puede comprar con ella, y no al revés.

Entonces… ¿Cuántos gramos de pan vale 1 $IID? O incluso, ¿cuántas barras de pan vale este lambo?

Valor circunstancial

¿Preferirías tener un Lamborghini o una barra de pan?

¿Y si tu familia se muere de hambre?

Otro de los problemas con los que nos topamos al intentar definir el valor es el hecho de que lo que es más valioso en un momento dado no lo es necesariamente en otro. El ejemplo anterior es uno de los más obvios; las cosas más “caras” del mundo -en términos de valor equivalente fiat- a menudo carecerían totalmente de valor en situaciones extremas como catástrofes naturales, guerras o colapso económico.

Todos hemos visto películas apocalípticas, de esas en las que la gente se encuentra en situaciones desesperadas. La comida, el agua, una pala o un palo robusto pueden marcar la diferencia entre la vida y la muerte. ¿Elegirías un anillo de diamantes o un hacha durante un apocalipsis zombi?

Valor primario frente a secundario

Estudié Psicología en el bachillerato (preuniversitario) y siempre recordaré algo que nos enseñó mi profesor sobre el dinero fiduciario.

Lo demostró sacando papel moneda de su bolsillo y rompiéndolo. Puso muy nerviosos a todos (estudiantes pobres que querían dinero para cerveza); ¡hubo verdaderos gritos de asombro! Luego señaló que una reacción tan fuerte a la destrucción de un trozo de papel es bastante extraña. A lo largo de los años, he repetido muchas veces este experimento con otras personas.

No puedes comer dinero, no puedes construir un refugio con dinero, no puedes beber dinero… Por supuesto, puedes adquirir recursos primarios con dinero mientras se siga creyendo que vale algo, ¡pero sencillamente no es un recurso primario! A pesar de ello, la forma en que funciona el cerebro humano -la facilidad con que creamos relaciones simbólicas- hace que el dinero sea potencialmente lo único que consideramos un recurso primario, cuando en realidad no lo es.

Esto tiene profundas implicaciones en el funcionamiento de nuestra economía, en la forma en que muchas personas valoran el dinero, a menudo por encima de todo lo demás. La gente acumulará más y más dinero, incluso después de que todas sus necesidades primarias estén más que cubiertas, del mismo modo que las ardillas acumulan bellotas.

Valor subjetivo

La última medida de valor que mencionaré por hoy es el valor subjetivo e individual que cada uno asignamos a las cosas.

Desde grandes obras de arte hasta pequeñas baratijas que hemos ido coleccionando a lo largo de nuestra vida, objetos de colección o fotografías, todos y cada uno de nosotros tenemos cosas que no tienen precio para nosotros, pero que no tendrían valor para nadie más.

Del mismo modo, cada uno de nosotros pagaría una prima por ciertas cosas en las que otros no verían valor alguno.

Para ser sincero, esto es algo común, algo que mi madre decía a menudo cuando ponía precio a los productos en el negocio familiar:

• ¿Cuánto crees que vale esto, mamá?
• ¡Lo que alguien pague por ello, Joe!

Si lo piensas realmente, la idea de que el dinero fiduciario valga algo es subjetiva. Sólo funciona porque es una creencia compartida por la mayoría de la población.

¿Cómo puede ayudar el blockchain a dar algo de claridad?

Antes de terminar, me gustaría reiterar que los puntos anteriores no pretenden dar respuestas. Más bien, estoy planteando temas en los que mucha gente rara vez piensa. Para imaginar un futuro mejor, primero hay que ser consciente de la realidad de lo que ya se tiene.

Hay varias formas en que la cadena de bloques puede ayudar a aclarar las cuestiones anteriores:

El fin de la inflación, o una inflación más controlada

Con las monedas basadas en blockchain, la oferta total en circulación es muy visible públicamente. Los suministros de CBDC (Monedas Digitales de los Bancos Centrales, o “fiat basado en blockchain” – te guste o lo detestes) estarían probablemente sometidos a un escrutinio mucho más intenso por parte del público en general que el actual modelo de fiat “difuso”.

Tokenización de activos primarios del mundo real

Oro, agua, energía, carbono en forma de selvas tropicales… Las posibilidades son infinitas. Éste es un tema que me apasiona especialmente.

La verdadera globalización de la economía

La globalización es una palabra sucia en ciertos círculos, pero creo que el comercio mundial sin fronteras podría conducir a una gran prosperidad para la humanidad.

Menos intermediarios

Una menor necesidad de que las personas, las empresas y los gobiernos lleven un registro de las transacciones en los libros de contabilidad significa que hay menos trabajo que hacer, menos comisiones y una mayor eficacia del sistema.

Por supuesto, volveré sobre muchos de estos temas, pero es bueno exponer algunos de estos conceptos para que se sigan debatiendo.

Por favor, deja tus comentarios a continuación. Me encanta escuchar tus opiniones y comentarios.